lunes, 30 de mayo de 2011

CRONISTAS DE INDIAS



PARA ENTRAR EN TEMA:

La llegada del hombre europeo al continente americano produjo un impacto tal en la vida de los seres humanos que lo habitaban que cambió para siempre su historia, su fe, sus costumbres, su lengua, su cultura. Esos primeros encuentros fueron registrados por los conquistadores a través de diferentes tipos de textos (crónicas y diarios de viaje) como una manera de dar cuenta del mundo fabuloso e incomprensible al que acababan de llegar. ¿Historiadores? ¿Periodistas? ¿Fabuladores? A continuación trataremos de conocer y reflexionar esta cuestión del “encuentro de dos culturas”.

¿Qué son las crónicas de indias?

Una  crónica es el relato cronológico de algún acontecimiento. En el caso de las crónicas de indias, se trata de las narraciones realizadas por los conquistadores españoles sobre los sucesos vividos al pisar suelo americano durante el siglo XVI. Se lo considera un género fronterizo entre la literatura y el periodismo dado que comparte rasgos de cada uno de ellos. De la literatura conserva la inclusión de algunos elementos ficcionales y el uso de recursos expresivos; del periodismo, el estilo propio de la crónica y la intención de comunicar eventos novedosos y relevantes para la vida de una comunidad. Su temática se centra en el encuentro cultural con el otro, exótico y desconocido, el hombre americano.

¿Qué son los diarios de viaje?

La escritura de un diario implica, al igual que la crónica, el relato cronológico de experiencias personales. El uso de la primera persona es su rasgo distintivo y, según en qué aspecto de las vivencias se ponga el acento, los hay personales o íntimos y  de viajes.  Algunos conquistadores como Cristobal Colón, registraron en un diario de viaje sus vivencias al llegar al suelo americano, por lo que constituye un texto que ofrece una visión “de primera mano” acerca del “nuevo mundo” visto con ojos europeos.

TEXTOS EN FOCO

Leamos a continuación los textos seleccionados:

A- Brevísima relación de la destrucción de las Indias


Fray Bartolomé de las Casas

Sobre el hombre americano

“Todas estas universas e infinitas gentes a todo género crió Dios los más simples, sin maldades ni dobleces, obedientísimas y fidelísimas a sus señores naturales e a los cristianos a quien sirven; más humildes, más pacientes, más pacíficas e quietas, sin rencillas ni bullicios, no rijosos, no querulosos, sin rencores, sin odios, sin desear venganzas, que hay en el mundo. Son asimismo las gentes más delicadas, flacas y tiernas en complisión6 e que menos pueden sufrir trabajos y que más fácilmente mueren de cualquiera enfermedad, que ni hijos de príncipes e señores entre nosotros, criados en regalos e delicada vida, no son más delicados que ellos, aunque sean de los que entre ellos son de linaje de labradores.
Son también gentes paupérrimas y que menos poseen ni quieren poseer de bienes temporales; e por esto no soberbias, no ambiciosas, no codiciosas.(…)   Son eso mesmo de limpios e desocupados e vivos entendimientos, muy capaces e dóciles para toda buena doctrina; aptísimos para recebir nuestra sancta fee católica e ser dotados de virtuosas costumbres, e las que menos impedimientos tienen para esto, que Dios crió en el mundo.”

Sobre el hombre español

De la gran tierra firme somos ciertos que nuestros españoles por sus crueldades y nefandas obras han despoblado y asolado y que están hoy desiertas, estando llenas de hombres racionales, más de diez reinos mayores que toda España, aunque entre Aragón y Portugal en ellos, y más tierra que hay de Sevilla a Jerusalén dos veces, que son más de dos mil leguas.
(…)
Dos maneras generales y principales han tenido los que allá han pasado, que se llaman cristianos, en estirpar y raer de la haz de la tierra a aquellas miserandas naciones. La una, por injustas, crueles, sangrientas y tiránicas guerras. La otra, después que han muerto todos los que podrían anhelar o sospirar o pensar en libertad, o en salir de los tormentos que padecen, como son todos los señores naturales y los hombres varones (porque comúnmente no dejan en las guerras a vida sino los mozos y mujeres), oprimiéndolos con la más dura, horrible y áspera servidumbre en que jamás hombres ni bestias pudieron ser puestas. A estas dos maneras de tiranía infernal se reducen e ser resuelven o subalternan como a géneros todas las otras diversas y varias de asolar aquellas gentes, que son infinitas.
La causa por que han muerto y destruído tantas y tales e tan infinito número de ánimas los cristianos ha sido solamente por tener por su fin último el oro y henchirse de riquezas en muy breves días e subir a estados muy altos e sin proporción de sus personas (conviene a saber): por la insaciable codicia e ambición que han tenido, que ha sido mayor que en el mundo ser pudo, por ser aquellas tierras tan felices e tan ricas, e las gentes tan humildes, tan pacientes y tan fáciles a sujetarlas…”

B- Historia verdadera de la conquista de la nueva España

Cómo el gran Moctezuma vino a nuestros aposentos con muchos caciques que le acompañaban, y de la plática que tuvo con nuestro capitán

Bernal Díaz del castillo

Como el gran Montezuma hubo comido y supo que nuestro capitán y todos nosotros asimismo había buen rato que habíamos hecho lo mismo, vino a nuestro aposento con gran copia de principales y todos deudos suyos y con gran pompa. Y como a Cortés le dijeron que venía, le salió a mitad de la sala a recibir.(…)
Y Cortés le respondió con nuestras lenguas* que consigo siempre estaban, especial la doña Marina, y le dijo que no sabe con qué pagar él ni todos nosotros las grandes mercedes recibidas de cada día, y que ciertamente veníamos de donde sale el sol, y somos vasallos y criados de un gran señor que se dice el emperador don Carlos, que tiene sujetos a sí muchos y grandes príncipes, y que teniendo noticia de él y de cuán gran señor es, nos envió a estas partes a verle y a rogar que sean cristianos como es nuestro emperador, y todos nosotros, y que salvarán sus ánimas él y todos sus vasallos, y que adelante le declarará más cómo y de qué manera ha de ser, y cómo adoramos a un solo Dios verdadero, y quién es, y otras muchas buenas cosas que oirá.
Y acabado este parlamento, tenía apercibido el gran Montezuma muy ricas joyas de oro y de muchas hechuras, que dió a nuestro capitán, y asimismo a cada uno de nuestros capitanes dió cositas de oro y tres cargas de mantas de labores ricas de plumas”

* traductores, aborígenes que hablaban lenguas autóctonas y español.



ACTIVIDAD


Las preguntas que siguen deberán ser respondidas en un solo texto que integre todas las respuestas

Sobre el texto A: 

¿Cómo ve Fray Bartolomé al hombre americano? ¿Por qué lo considera apto para recibir la fe católica?
¿Cómo caracteriza al conquistador español?  Según su opinión, ¿de qué maneras los conquistadores sojuzgaron al hombre americano? ¿Cuál era el objetivo de su accionar?

Sobre el texto B:

Según Bernal Díaz del Castillo, ¿cuál es  el propósito de la llegada del hombre español a América? ¿Qué contradicción aparece con respecto al texto de Fray Bartolomé de las Casas?

C- Las venas abiertas de América Latina


Eduardo Galeano

Eduardo Galeano es un escritor contemporáneo, autor de LAS VENAS ABIERTAS DE AMÉRICA LATINA, un texto que recoge la historia de nuestro continente desde una perspectiva americana, diferente de las versiones que nos ofrecen algunos libros que narran “la historia oficial”, vale decir, aquellos que cuentan los hechos desde la mirada del hombre europeo. De esa obra leeremos los fragmentos que siguen:

“La epopeya de los españoles y los portugueses en América combinó la propagación de la fe cristiana con la usurpación y el saqueo de las riquezas nativas. El poder europeo se extendía para abrazar el mundo. Las tierras vírgenes, densas de selvas y de peligros, encendían la codicia de los capitanes, los hidalgos caballeros y los soldados en harapos lanzados a la conquista de los espectaculares botines de guerra (…)”
“Entre 1503 y 1660, llegaron al puerto de Sevilla 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata. La plata transportada a España en poco más de un siglo y medio, excedía tres veces el total de las reservas europeas. Y esas cifras, cortas, no incluyen contrabando.  Los metales arrebatados a los nuevos dominios coloniales estimularon el desarrollo económico europeo y hasta puede decirse que lo hicieron posible.”
“En los siglos XVI y XVII, el cerro rico de Potosí fue el centro de la vida colonial americana: a su alrededor giraban, de un modo u otro, la economía chilena, que le proporcionaba trigo, carne seca, pieles y vinos; la ganadería y las artesanías de Córdoba y Tucumán, que la abastecían de animales (…) Aquella sociedad potosina, enferma de ostentación y despilfarro, solo dejó a Bolivia la vaga memoria de sus esplendores, las ruinas de sus iglesias y palacios, y ocho millones de cadáveres de indios. (…) Bolivia, hoy uno de los países más pobres del mundo, podría jactarse si ello no le resultara patéticamente inútil- de haber nutrido la riqueza de los países más ricos. En nuestros días, Potosí es una pobre ciudad de la pobre Bolivia: « la ciudad que más ha dado al mundo y la que menos tiene», como me dijo una vieja señora potosina, envuelta en un kilométrico chal de lana de alpaca, cuando conversamos ante el patio andaluz de su casa de dos siglos. Esta ciudad condenada a la nostalgia, atormentada por la miseria y el frío, es todavía una herida abierta del sistema colonial en América: una acusación. El mundo tendría que empezar por pedirle disculpas.”

ACTIVIDAD

A partir de los textos leídos, explicar por qué razón Galeano afirma que “El mundo tendría que empezar por pedirle disculpas” a la ciudad de Potosí. ¿El pedido de disculpas, podrá hacerse extensivo a todo el continente? ¿Por qué?

… y se armó la discusión….


La conquista de América tuvo consecuencias que repercuten aún en nuestros días. La historia vuelve una y otra vez a replantear numerosos interrogantes acerca del pasado. Esas preguntas son respondidas en el discurso social, en la opinión pública, a través de diferentes interlocutores y en distintos medios de comunicación. A modo de ejemplo, leeremos tres textos con puntos de vista antagónicos:
12 de octubre, el "descubrimiento" de América y la historia oficial...
Por: Eduardo Galeano. Brecha. 10/10/05 Caras y Caretas

¿Cristóbal Colón descubrió América en 1492? ¿O antes que él la descubrieron los vikingos? ¿Y antes que los vikingos? Los que allí vivían, ¿no existían?
Cuenta la historia oficial que Vasco Núñez de Balboa fue el primer hombre que vio, desde una cumbre de Panamá, los dos océanos. Los que allí vivían, ¿eran ciegos?
¿Quiénes pusieron sus primeros nombres al maíz y a la papa y al tomate y al chocolate y a las montañas y a los ríos de América? ¿Hernán Cortés, Francisco Pizarro? Los que allí vivían, ¿eran mudos?
Nos han dicho, y nos siguen diciendo, que los peregrinos del Mayflower fueron a poblar América. ¿América estaba vacía?
Como Colón no entendía lo que decían, creyó que no sabían hablar.
Como andaban desnudos, eran mansos y daban todo a cambio de nada, creyó que no eran gentes de razón.
Y como estaba seguro de haber entrado al Oriente por la puerta de atrás, creyó que eran indios de la India.
Después, durante su segundo viaje, el almirante dictó un acta estableciendo que Cuba era parte del Asia.
El documento del 14 de junio de 1494 dejó constancia de que los tripulantes de sus tres naves lo reconocían así; y a quien dijera lo contrario se le darían cien azotes, se le cobraría una pena de diez mil maravedíes y se le cortaría la lengua.
El notario, Hernán Pérez de Luna, dio fe.
Y al pie firmaron los marinos que sabían firmar.
Los conquistadores exigían que América fuera lo que no era. No veían lo que veían, sino lo que querían ver: la fuente de la juventud, la ciudad del oro, el reino de las esmeraldas, el país de la canela. Y retrataron a los americanos tal como antes habían imaginado a los paganos de Oriente.
Cristóbal Colón vio en las costas de Cuba sirenas con caras de hombre y plumas de gallo, y supo que no lejos de allí los hombres y las mujeres tenían rabos.
En la Guayana, según sir Walter Raleigh, había gente con los ojos en los hombros y la boca en el pecho.
En Venezuela, según fray Pedro Simón, había indios de orejas tan grandes que las arrastraban por los suelos.
En el río Amazonas, según Cristóbal de Acuña, los nativos tenían los pies al revés, con los talones adelante y los dedos atrás, y según Pedro Martín de Anglería las mujeres se mutilaban un seno para el mejor disparo de sus flechas.
Anglería, que escribió la primera historia de América pero nunca estuvo allí, afirmó también que en el Nuevo Mundo había gente con rabos, como había contado Colón, y sus rabos eran tan largos que sólo podían sentarse en asientos con agujeros.
El Código Negro prohibía la tortura de los esclavos en las colonias francesas. Pero no era por torturar, sino por educar, que los amos azotaban a sus negros y cuando huían les cortaban los tendones.
Eran conmovedoras las leyes de Indias, que protegían a los indios en las colonias españolas. Pero más conmovedoras eran la picota y la horca clavadas en el centro de cada Plaza Mayor.
Muy convincente resultaba la lectura del Requerimiento, que en vísperas del asalto a cada aldea explicaba a los indios que Dios había venido al mundo y que había dejado en su lugar a San Pedro y que San Pedro tenía por sucesor al Santo Padre y que el Santo Padre había hecho merced a la reina de Castilla de toda esta tierra y que por eso debían irse de aquí o pagar tributo en oro y que en caso de negativa o demora se les haría la guerra y ellos serían convertidos en esclavos y también sus mujeres y sus hijos. Pero este Requerimiento de obediencia se leía en el monte, en plena noche, en lengua castellana y sin intérprete, en presencia del notario y de ningún indio, porque los indios dormían, a algunas leguas de distancia, y no tenían la menor idea de lo que se les venía encima.
Hasta no hace mucho, el 12 de octubre era el Día de la Raza.
Pero, ¿acaso existe semejante cosa? ¿Qué es la raza, además de una mentira útil para exprimir y exterminar al prójimo?
En el año 1942, cuando Estados Unidos entró en la guerra mundial, la Cruz Roja de ese país decidió que la sangre negra no sería admitida en sus bancos de plasma. Así se evitaba que la mezcla de razas, prohibida en la cama, se hiciera por inyección.
¿Alguien ha visto, alguna vez, sangre negra?
Después, el Día de la Raza pasó a ser el Día del Encuentro.
¿Son encuentros las invasiones coloniales? ¿Las de ayer, y las de hoy, encuentros?
¿No habría que llamarlas, más bien, violaciones?
Quizás el episodio más revelador de la historia de América ocurrió en el año 1563, en Chile. El fortín de Arauco estaba sitiado por los indios, sin agua ni comida, pero el capitán Lorenzo Bernal se negó a rendirse. Desde la empalizada, gritó:
—¡Nosotros seremos cada vez más!
—¿Con qué mujeres? –preguntó el jefe indio.
—Con las vuestras. Nosotros les haremos hijos que serán vuestros amos.
Los invasores llamaron caníbales a los antiguos americanos, pero más caníbal era el Cerro Rico de Potosí, cuyas bocas comían carne de indios para alimentar el desarrollo capitalista de Europa.
Y los llamaron idólatras, porque creían que la naturaleza es sagrada y que somos hermanos de todo lo que tiene piernas, patas, alas o raíces.
Y los llamaron salvajes. En eso, al menos, no se equivocaron. Tan brutos eran los indios que ignoraban que debían exigir visa, certificado de buena conducta y permiso de trabajo a Colón, Cabral, Cortés, Alvarado, Pizarro y los peregrinos del Mayflower.

"Peor estarían con incas o aztecas" 14 de octubre de 2004 obtenido desde http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_3743000/3743178.stm
La conmemoración del 12 de octubre siempre ha traído polémica, tanto en España como en América Latina, con algunos celebrando el "éxito de la gran aventura de Cristóbal Colón" y otros repudiando "el comienzo del genocidio indígena".
Este año no ha sido la excepción. Mientras en Madrid se comentaba la ausencia de las tropas estadounidenses en el tradicional desfile militar en Madrid -y la presencia de veteranos franquistas-, en Venezuela un grupo de vándalos arrancó de cuajo una estatua de Cristóbal Colón de una plaza de Caracas.
Más al sur, el cónsul español en la ciudad argentina de Córdoba, Pablo Sánchez Terán, también quiso aportar su visión al debate y manifestó durante la celebración de un acto en la plaza Isabel la Católica:
"Mucho peor estarían o estaríamos bajo las civilizaciones incaicas, aztecas, mapuches, sioux, apaches, que han sido idealizadas por historiadores y antropólogos, cuando es bien conocida su división de castas y su carácter imperialista y sanguinario".

La Colonización española de América
Ya estoy harto de que cualquier sudamericano o centroamericano se sienta con derecho a pedir no sé qué derechos históricos sobre compensaciones por parte de España por la supuesta explotación de sus riquezas durante la conquista y colonización de América.
Para ello se basan en la “leyenda negra” desarrollada contra España por las naciones europeas cuando ésta era una potencia mundial. Historiadores modernos, incluso anglosajones, han puesto en entredicho la leyenda negra, reduciéndola a su nivel real. Por ejemplo, la inquisición española fue mucho menos sangrienta que en otros países europeos, y también mucho más suave que la represión religiosa en países protestantes, sobre todo con el tema de la quema de brujas.
Al mismo tiempo, españoles acomplejados o malévolos se hacen cómplices y partícipes de la leyenda negra. Los primeros, porque desconocen la historia, los segundos, porque así fomentan su nacionalismo periférico, sea vasco, catalán o gallego, al desmarcarse de la colonización, que la achacan a “Castilla”.
En la colonización española de América hay varias cosas a tener en cuenta:
1-España, como no puede ser de otra manera, llevó a América lo que tenía: lo bueno y lo malo: la codicia y la cultura, la conquista y la colonización, la religión y la inquisición. Pronto los indios fueron reconocidos como personas, gracias a Bartolomé de las Casas, pronto se crearon universidades, se fundaron ciudades, se construyeron catedrales. La colonización española, con todos sus defectos, fue más humana que la que llevaron a cabo otros países europeos en aquél tiempo e incluso más recientemente. Hay muchos ejemplos, pero bastaría con fijarse en qué países de América la población descendiente de indígenas es mayor en proporción al total de habitantes.
2. La época en que ocurrió la colonización era muy distinta de la actual. Por ejemplo, eran habituales las ejecuciones de penas de muerte en público, con presencia de niños, y con métodos sangrientos que actualmente repugnarían. Las guerras eran muy cruentas, incluso con la población civil. Tras la guerra de los Treinta años, extensas zonas de Alemania quedaron despobladas.
3. En cuanto al supuesto “genocidio” de indios, en la desaparición de la población autóctona tuvo mucho más que ver la presencia de nuevas enfermedades que una supuesta intención de despoblación de los territorios por los conquistadores. En ningún país colonizado por España se llegó, como en USA, a regalar a los indios mantas contaminadas con viruela. En cualquier caso, los descendientes de los españoles que fueron a América no viven en España: son los descendientes de los criollos que viven allí. Ellos deben responder de lo que hicieran sus antepasados.
4. Los países sudamericanos se independizaron durante el siglo XIX. Poco después de su independencia se restablecieron relaciones diplomáticas, se reconocieron mutuamente las naciones, se firmaron tratados. En ningún caso se reclamó nada, por parte de España o de los nuevos países. Por otra parte. España había quedado arruinada tras la guerra de Independencia contra Napoleón. Quienes sí reclamaron su deuda a los países centro y sudamericanos fueron Gran Bretaña y USA, que, en algún caso, invadieron el país para cobrar. Una vez los países se independizaron, siguen su camino y son responsables de sí mismos. Según el derecho internacional, no ha lugar a reclamaciones extemporáneas.
5. La “moda” de reclamar supuestos expolios colonizadores es bien reciente. Cuando, a principios del siglo XX, Argentina era la cuarta nación del mundo en renta per cápita, a nadie allí se le ocurría reclamar nada a España. Años después, cuando va mal su economía, es raro el argentino que no se llena la boca reclamando compensaciones por algo que, precisamente en Argentina no tiene ninguna razón de ser. Los niños en México reciben una educación en historia completamente deformada, que les hace identificarse con los aztecas, cuando la realidad es que la inmensa mayoría son descendientes de españoles y de las tribus aborígenes sojuzgadas y opuestas a los mexicas.
Así que, señores, no se me acomplejen, no deben pedir perdón por lo que fue consecuencia del tiempo en que ocurrió, no por las personas que lo hicieron. El español actual puede ir con la cabeza bien alta, en el sentido de que no hay nada en la colonización española de América de qué avergonzarse, comparada con la llevada a cabo por otros países europeos. Los errores que se cometieron en un principio, se fueron corrigiendo, y, de hecho, obligaron a otros países europeos a replantarse su concepto de colonización. Si no se tiene en cuenta esto, no se explica que la colonización española se prolongara en el tiempo durante cuatro siglos.

ACTIVIDAD

A partir de la lectura atenta y reflexiva de los textos anteriores, escriban un posible discurso para ser leído en la escuela durante el acto del 12 del octubre que se centre en el encuentro con el “otro”.